El alquiler de un monoambiente en la ciudad de Mar del Plata rondará los 11 mil pesos por día durante las próximas vacaciones de invierno, mientras que un chalet partirá desde 30 mil pesos diarios, de acuerdo a los valores sugeridos hoy por el Colegio de Martilleros local que adelantaron que ya hay «un buen nivel de reservas».
Según la lista de precios recomendados que anualmente difunde la institución, el costo de los alojamientos de este tipo durante el receso de mitad de año que irá desde el 17 al 28 de julio será entre un 90 y un 100 por ciento más caro que en la temporada invernal 2022.
Los precios más económicos son los de los departamentos de un un ambiente, con capacidad para dos o tres personas, que partirán de 11 mil pesos diarios y los 60 mil por semana.
Una unidad similar pero de dos ambientes, costarán 15 mil pesos por día y 90 mil por semana, mientras que una de tres, con espacio para tres a seis personas, rondará los 20 mil por día y 120 mil por semana.
El presidente de la institución, Guillermo Rossi, aclaró que en zonas como el paseo comercial de la calle Güemes o en Playa Grande, hay inmuebles de las mismas dimensiones pero considerados «premuin», que podrían costar el doble.
En el caso de un chalet de tres ambientes, el valor sugerido es de 30 mil pesos diarios en las zonas de la avenida Constitución, el macrocentro y Punta Mogotes, mientras que en Playa Grande o en alguno de los barrios privados de la ciudad, podría llegar al doble.
Rossi explicó que los precios para este invierno acompañan la inflación, aunque subrayó que en algunos casos quedan «por debajo».
Señaló además que existe «un buen nivel de reservas», y que la demanda principal en las semanas previas a las vacaciones se registra en departamentos para familias con niños, con estadías de entre cinco y siete días.
Recomendó a su vez realizar cualquier operación de alquiler a través de profesionales inmobiliarios matriculados, para evitar estafas como las que suelen presentarse cada año.
«Pedimos que los turistas tengan cuidado porque es muy fácil ofrecer propiedades por internet pero después la gente las va a buscar y no existen o no tienen las características que se habían anunciado», explicó.