El adolescente platense de 13 años, que era buscado intensamente desde el fin de semana, fue encontrado esta tarde por las autoridades policiales en la localidad bonaerense de Punta Lara, partido de Ensenada.
«Me avisaron de la comisaria de Punta Lara que lo encontraron y que está bien», afirmó María, la madre de Rodrigo, que era buscado tanto por familiares como por la policía bonaerense.
La madre, emocionada, agradeció tanto a vecinos como a las autoridades policiales que participaron en el operativo.
«Nosotros no perdimos la esperanza. Le agradecemos a todos por la búsqueda», añadió la mujer.
Rodrigo Jesús Ramos, quien, según indicó su mamá a los medios, salió de su hogar el viernes pasado, en calle 29 entre 86 y 87, alrededor de las 13 horas, en el barrio de Altos de San Lorenzo, con la supuesta intención de ir a jugar a la PlayStation con un amigo que vive a unas diez cuadras, pero nunca llegó.
«No tiene celular, no usaba redes sociales», agregó María a los medios.
Al momento de la desaparición, Rodrigo vestía una remera celeste y pantalón corto rojo con línea blancas en los costados y zapatillas rojas, pero al ser encontrado esta tarde vestía otras prendas de vestir.
Un vecino de Punta Lara, que había visto imágenes del menor buscado, lo vio en una garita cerca del Parador Néstor Kirchner y avisó a la policía.
Agentes de la DDI se dirigieron al lugar y lo encontraron sano y salvo.
El adolescente vestía una remera verde agua con una imagen en el pecho y un jean azul, y tenía un buzo gris, prendas que no eran las que vestía cuando desapareció.
«Sí conservaba las zapatillas rojas con las que salió de la casa», precisó una fuente policial.
El menor fue trasladado a la DDI, donde los médicos aguardaban para revisar si presentaba alguna lesión; en tanto sus familiares aguardan el reencuentro.
La familia del joven precisó que el menor no conocía Punta Lara, ni se llevó la tarjeta SUBE como para viajar hasta allí.
También aseguraron que el vínculo con los padres era bueno y no sufría ningún tipo de maltrato.
Se espera que el joven pueda explicar a la justicia si se fue voluntariamente de su casa o fue llevado por alguien hasta esa localidad, a fin de determinar si existió alguna situación previa que haga necesaria la intervención del organismo de Niñez y Adolescencia local, agregaron las fuentes consultadas.
